Para algunas personas, hacer de sus
vacaciones un momento cultural es lo mejor que les puede ocurrir. Por eso, hay
que elegir con mucho cuidado a que lugares culturales deciden ir, para
aprovechar al máximo la inmersión en la cultura que nos interesa. En este
artículo, vamos a centrarnos en un lugar pertinente al caso, en la ciudad de
Zacatecas, México: el Museo Rafael.
Este increíble museo se encuentra dentro del famoso
convento de San Francisco, en el centro histórico de la ciudad. El antiguo
convento abre sus puertas todos los días menos los miércoles. El horario es de
10 de la mañana hasta las 5 de la tarde. La entrada es muy accesible. Dentro del
museo, hay una exhibición de arte mexicana, y la mayor obra de arte de este
museo es “El Rostro de Mexico”, que está formada por una cantidad de más de 5
mil máscaras mexicanas. Además, los niños van a adorar la colección de títeres
propiedad de la compañía Rosette Aranda. Cabe destacar también la exposición de
ollas y vasijas de la época prehispánica, varios dibujos de diferentes
artistas, y dibujos, bocetos y proyectos arquitectónicos del ícono del arte
mexicana, Diego Rivera, esculturas hechas de terracota que datan de la época
colonial y otras piezas de la época contemporánea. Dentro del templo, más
específicamente en la sacristía, podrás ser partícipe de la increíble
experiencia de estar frente a las Cédulas Reales y el Pendón de la Ciudad.
Estas obras de arte que datan del siglo XVI fueron un regalo del rey Felipe
segundo. Además, este rey donó una colección de obras que muestran diferentes
técnicas y formatos. Esta última se puede encontrar en la Capilla de San
Antonio.
Un poco de la historia de este museo de Zacatecas viene al caso: Allá por el
año 1953, el pueblo comenzó a demandar que se renueve y rescate el monumento,
pero recién en 1980 se intentó una reconstrucción total. Este museo es único,
uno de los más hermosos de Mexico y sin duda de un valor incalculable. Rafael Coronel, el pintor que dio su nombre al museo, realizó en conjunto con su hijo,
una donación, que es la obra de arte que mencionamos anteriormente cuyo nombre
es El Rostro de México. Las máscaras que lo componen fueron usadas en danzas y
celebraciones típicas maxicanas. También donaron más de mil figuras en
terracota de los siglos XVII y XVIII que se llaman “En tiempos de la Colonia”; en
la sala de olla, como se la llama comúnmente, está la colección mencionada al
principio del artículo; para los niños y no tan niños, “Las tandas de Rosette”
presenta su colección de títeres que datan del siglo XIX y XX. Y, la mejor
parte son las obras del principal donante del
museo: aquel que le dio su nombre, Rafael Coronel.
Este museo en Zacatecas es una imperdible oportunidad para conectarse con la
cultura mexicana de una manera diferente y más profunda, es una oportunidad
para aprender sobre el arte desde el enfoque del pueblo de México. No se la
pierdan.
Bárbara Auferil