Plaza de Armas en Morelia

Morelia se postula como la ciudad más visitada entre los destinos sin playa de México. Esto es así porque posee un extenso legado histórico, cultural y arquitectónico que la configura como un espacio más que interesante para descubrir. En lugares como este, es muy común el desarrollo y la presencia de actividades enmarcadas en el turismo cultural.

Morelia es la ciudad capital del Estado de Michoacán de Ocampo, y representa un destino muy atractivo porque además, se sitúa en cercanías de poblaciones tradicionales y está rodeada por escenarios naturales de una belleza excelsa, como Los Azufres y los lagos de Pátzcuaro y de Cuitzeo.

Cada año, la localidad es visitada por aproximadamente medio millón de personas que se ven tentadas por explorar una ciudad que mucho tiene para contar acerca de sí misma y de su pueblo. Por esta razón, la ciudad se encuentra perfectamente preparada para recibir a esta cantidad de visitantes, y les ofrece una amplia gama de servicios para que la estadía se convierta en una experiencia para recordar. Múltiples complejos hoteleros de todos los niveles, para complacer necesidades y posibilidades distintas, como variados servicios gastronómicos y centros de actividades de veraneo, comprenden una oferta amplia que Morelia posee, y que logra cumplir las expectativas de los más exigentes turistas.

En centro histórico de la ciudad ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Entre los lugares que conforman el recorrido, podemos mencionar tradicionales edificios como la reconocida Catedral de Morelia, el antiguo Templo de la Compañía de Jesús, la Biblioteca Pública de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el Templo y Ex-Convento de las Rosas , el Templo y Ex-Convento de la Merced, el de San Agustín, el Convento del Carmen, el Templo de San José, el de la Santa Cruz, el convento Franciscano de San Buenaventura y el Santuario de Guadalupe, entre muchos otros.

Como vemos en esta especie de enumeración, son múltiples las edificaciones eclesiásticas montadas en el corazón de la ciudad. Las tradiciones religiosas se expresan y se materializan a través de sus iglesias, que son fieles testimonios de un pasado que, por pasado, no pierde vigencia. La arquitectura es un arte que tiene una poderosa capacidad de comunicación, sus construcciones son el resultado de un momento histórico específico que nos remontan hacia siglos atrás.

Asimismo, el centro de la ciudad cuenta con la presencia de edificios históricos que en la actualidad cumplen funciones públicas. En ellos, podemos mencionar el Palacio de Gobierno de Michoacán, el Palacio Legislativo, la Casa del Intendente José María Anzorena y el Palacio Federal. La infraestructura arquitectónica es apropiada en este caso, como espacio en donde se desarrolla la vida diaria de la ciudad, allí donde cientos de personas ingresan y circulan para realizar sus modernas actividades mundanas.

Además, Morelia posee numerosos teatros y museos, casonas antiguas, palacetes y, para enaltecer la belleza de este entorno urbano, la ciudad posee numerosas plazas y espacios verdes que se mixturan con el color del calicanto y la piedra incrustrada en muchas de las obras arquitectónicas levantadas en estos sitios. Podemos mencionar en este sentido a la Plaza Ocampo, la Plaza Valladoli, la Plaza Morelos, la Plazuela de la Rosas, la Plaza de las Capuchinas y Jardín de la Soterraña, el Jardín de los Fundadores y la tradicional Plaza de Armas.

Ésta última es actualmente muy disfrutada y concurrida por los habitantes del lugar, como un espacio de descanso. No obstante, esta antigua plaza alberga una historia muy particular y sentida por los lugareños como espacio identitario de la cultura y de su gente. La Plaza de las Armas es también denominada como la “Plaza de los Mártires”, ya que en esos suelos, varios sacerdotes y políticos fueron cruelmente sacrificados en el año de 1830.

 La construcción, diseño y puesta en marcha de la plaza, formó parte de la planeación española original de la ciudad de Valladolid –hoy Morelia-, que se llevó a cabo entre los años 1541 y 1546. La disposición y distribución de los espacios, se realizó teniendo en consideración de las temperaturas cálidas del lugar. Así, los asientos y jardines mixturan la perfecta proporción de sol y de sombra. Su forma actual proviene de mediados del siglo XIX, aunque en el año 2004 sufrió algunas remodelaciones.

La principal plaza pública de la ciudad, se ubica a un costado de la antigua Calle Real hoy Avenida Madero, y es un referente y cita obligada para los turistas que recorren las calles de Morelia. Como también, un espacio de circulación diaria de los habitantes de la localidad, un espacio verde para quienes descansan por un momento del contexto citadino, y fundamentalmente, un sitio cargado de relatos y de narraciones que provienen de un pasado allí atestiguado.

B.Nocioni.