Bar La Cantina, en Tequisquiapan, México

Si existe en Tequisquiapan un sitio que represente sin imperfecciones su estilo arquitectónico, de diseño y bohemio es el Bar La Cantina. Mágicamente en el lugar todo está dado para que conforme una extensión de lo que hay allí afuera. 

El Bar La Cantina, en Tequisquiapan, México es un agradable lugar ubicado en la plaza principal donde podrás relajarte, tomar una bebida o mirar deportes. Está ubicado dentro del Hotel La Plaza y pone en manos del visitante un amplio menú de bebidas y cócteles en un marco protagonizado por la música en vivo tocada por bandas, grupos o artistas solistas así como también por los videos que va mostrando la pantalla del lugar. 

Pero, ¿por qué este lugar representa el espíritu de esta zona de Querétaro? ¿Qué es lo que hace especial a Tequisquiapan y que está tan bien representado por Bar La Cantina? Pues bueno, para saber eso, es necesario poder hablar sobre este maravilloso lugar de México. 

Tequisquiapan 

Tequisquiapan, también conocido por su forma corta “Tequis”, se encuentra ubicado a 40 minutos, aproximadamente, de la Ciudad de Querétaro, a 15 minutos de San Juan del Río y a una hora y media de la Ciudad de México. 

Es denominado común y coloquialmente como municipio “de fin de semana”. Especialmente los habitantes del Distrito Federal pero también de otros sitios del Altiplano Central, esperan el final de la semana para llegar hasta “Tequis”, relajarse, apartarse de la rutina y contagiarse de buena energía y paz. 

Declarado “Pueblo Mágico de México” durante el año 2012, el pintoresco Tequisquiapan se destaca, principalmente, por conformar una especie de oasis de paz gracias a su ambiente colonial que invita al turista a viajar por la historia. Una postal típica de este municipio estaría conformada por sus calles adoquinadas, sus casas coloridas con ventanas con hierro forjado sobre el que trepan floridas enredaderas, su arquitectura antigua, las fachadas que evocan el pasado, los edificios viejos. 

Fue fundad el 24 de julio de 1551 con la denominación de Santa María de la Asunción y de las Aguas Calientes. Estuvo habitada durante 300 años por poblaciones indígenas y a esto se debe la presencia de viviendas y edificios de arquitectura sencilla, colorida y realizada con materiales característicos de la localidad. 

Tequis conforma un clima realmente mágico y bohemio que plácidamente te lleva a vivir otros tiempos, andando sus calles, examinando las estructuras viejas, deambulando de tienda en tienda para comprar alguna artesanía realizada por las manos de algún lugareño y terminando el paseo mientras te sientas a disfrutar de un delicioso trago refrescante junto a amigos, familiares o pareja. 

El Hotel en donde se ubica el Bar La Cantina ya de por sí conforma una estructura que te dejará boquiabierto. La fachada colonial típica se fusiona a la perfección con las comodidades más modernas como jacuzzis, piscina y demás amenidades. Se trata de un sitio muy familiar en el que llama la atención la decoración puramente mexicana y habitaciones estilo rústico. Con inmejorable ubicación este hotel, su restaurante y el Bar La Cantina son un clásico de Tequis que no podrá dejar de visitarse. 

Luego de emocionantes paseos dedicados a conocer La Plaza Miguel Hidalgo, el Museo de la Canasta, el Templo de Santa María de la Asunción, el Museo del Queso y el vino, el Parque Recreativo La Pila, los balnearios Termas del Rey y el que se encuentra entre Tequisquiapan y Ezequiel Montes, los mercados de artesanías, la ruta del vino, las haciendas, la Mina de Ópalo, La Carbonera, los impactantes Invernaderos de Cactáceas, la Vieja Estación de Bernal, la Villa de San Sebastián Bernal, San Juan del Río, el Mercado de Artesanías, el Monumento al Centro Geográfico del país, el Museo de la Constitución, entre otros atractivos, no habrá nada mejor que relajarte en un sitio ameno, cálido y ubicado en la plaza central. 

En el Bar La Cantina la bohemia, la calidez, la cultura, la historia y la alegría que encuentras por las calles de Tequisquiapan, también serán parte tuya allí adentro. Con exquisitos tragos podrás contemplar el atardecer, ver llegar la madrugada, charlar con amigos, conocer gente o simplemente entregarte al relax y dedicarte a contemplar el bello entorno de un pueblo que supo conservar su cultura.