Tequisquiapan es un pueblo mexicano ubicado en el estado de Queretaro que se encuentra a muy pocos kilómetros de Ciudad de México. Su belleza se debe no solo a su pintoresca arquitectura colonial y disposición, sino también a su riqueza natural. Allí las aguas termales y cuidados balnearios son atractivos que convocan a muchos turistas, especialmente a habitantes del Distrito Federal y de otras urbes del Altiplano Central que pasan allí los fines de semana.
Fundado en 1551, Tequisquiapan, tiene su nombre de origen náhuatl y significa “lugar sobre el río del tequesquite” en honor a los árboles que crecen junto al río Tequisquiapan, que más al norte se conoce como Moctezuma y alimenta la presa Zimapán. El pueblo siempre dio lugar a aguas termales, incluso se conoce que Venustiano Carranza visitaba los bellos balnearios cuando viajaba por Querétaro, antes de firmar la Constitución.
“Tequis”, como se lo conoce coloquialmente, conserva en sus calles, plazoletas y edificios la apariencia virreinal de varios años atrás que invita a ser visitada con tranquilidad. Incluso una de sus actividades principales, la producción artesanal de vara y mimbre plasmada en canastos, charolas, sillas y mesas tejidas a mano, le aportan al ambiente mayor calidez y magia.
Este precioso pueblo colonial es muy reconocido por su ambiente tranquilo, su centro histórico con destacados edificios, su riqueza natural única y por la Feria Nacional del Queso y el Vino. Este último evento convoca a muchos turistas de la región cada año durante la primavera. Pero otra de las características fundamentales de este pueblo y que le imprime una personalidad única es que es parte fundamental de lo que se conoce como “La Ruta del Vino”, que comprende viñedos y queserías.
Este centro de descanso es conforma el segundo destino turístico más importante del estado y, por ende, presenta una infraestructura hotelera muy amplia, agencias de viajes para planificar los mejores tours, comercios, campos de golf y todo lo que el viajero pueda demandar. Por supuesto que el servicio gastronómico no se queda atrás, pues la oferta de restaurantes es muy completa.
El Restaurante Caballo Azteca en Tequisquiapan representa a la perfección el espíritu del pueblo y su importancia como parte de las rutas del vino. Se encuentra dentro de la muy famosa Hacienda Los Aztecas. Su encanto radica en la magia que aporta la arquitectura y el saber que estás disfrutando de una hacienda del Siglo XVIII que produce uno de los mejores vinos del estado.
La Hacienda fue una de las principales construcciones del municipio de Ezequiel Montes y tuvo una gran importancia en la Revolución Mexicana y la Guerra de los Cristeros. Hoy en el espacio principal se pueden ver áreas verdes, terraza para hacer parrilladas y eventos, salón de usos múltiples, caballerizas, lago, área de niños llamada El Pueblito, una pequeña iglesia, casitas, etc. El entorno tradicional mexicano de Los Aztecas, es ideal para cualquier tipo de celebración.
Los viñedos y la bodega representan un gran atractivo en el lugar. Recorrerlos es acercarce al mundo del Cabernet Sauvignon, el Cabernet Franc, el Merlot, el Malbec, el Shiraz y el Tempranillo. Los vinos de elaboración artesanal son producidos por José Antonio Llaquet Llaquis, enólogo catalán reconocido en México, España y Francia y Jesús Cardoso Chuz, elaborador mexicano.
La cantidad de actividades que pueden realizarse en este sitio son infinitas. Desde recorridos por caballerizas, hacienda y viñedos, hasta eventos empresariales con dinámicas de grupo, pasando por fiestas infantiles y eventos sociales, todo es posible allí.
En el Restaurante Caballo Azteca podrás disfrutar no solo de este ambiente mágico del siglo XVIII sino también de exquisitos platos. Sentarse a disfrutar de la mejor cocina del chef en un sitio rodeado de leyendas y originalidad, será un verdadero placer. La mejor atención y un excelente servicio gastronómico serán parte de tu día.
Caballo Azteca pone en manos del viajero un exquisito menú con platos mexicanos típicos, entre los que se destacan unos deliciosos taquitos dorados acompañados por sopa azteca o una crema de chicharrón. También se pueden probar una arrachera, pollo, pescado o camarones.
A tan sólo 400 metros de las cavas Freixenet, sobre la carretera a Ezequiel Montes desde Tequisquiapan, podrás disfrutar de lo mejor de la gastronomia mexicana en un contexto ideal, rodeado de paisajes increíbles. Allí te sentirás viviendo en otras épocas.
Visitar Tequisquiapan será una experiencia inigualable. Su ambiente tradicional te llevará a realizar un viaje imaginario hacia el pasado, con arquitectura muy atractiva y un contexto histórico mágico. La Plaza Miguel Hidalgo, el Templo de Santa María de la Asunción, el Parque Recreativo La Pila, los balnearios, los mercados de artesanías, la ruta del vino, haciendas, la Mina de Ópalo La Carbonera, Invernaderos de Cactáceas, la Vieja Estación de Bernal, la Villa de San Sebastián Bernal, San Juan del Río serán solo algunos de los muy atractivos puntos que podrás recorrer y bastarán para que elijas volver una y otra vez.
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